Después de esta pequeña parada, cogeremos el sendero hacia nuestro destino, es el tramo más empinado, pero enseguida llegaremos arriba. Nos estaba esperando un buen viento para darnos la bienvenida. Habíamos pensado en hacer una sesión de estiramientos, pensada en movimientos de pilates y posturas del yoga. Pero nos fue imposible.
Esperamos a que llegaran todos los miembros de la familia para refugiarnos del viento dentro del bar del Santuario para disfrutar de un café cerca del fuego. En un momento pudimos entrar en calor.
Nos tocaba volver, así que nos abrigamos bien y vuelta hacia el coche por el mismo camino que habíamos subido. Cuando llegamos a Beuda ya no tocaba el viento. Así que nos fuimos todos a Besalú para tomar el aperitivo que nos habíamos ganado.
Y vosotros, aprovecháis para hacer alguna salida en familia? Recomendable 100%.
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